jueves, 6 de septiembre de 2012

Amor al detalle



Le vio sentarse frente a ella y supo que era él. Observó sus labios carnosos y la boca se le hizo agua. Imaginó sus manos, grandes y fuertes, recorriendo cada milímetro de su piel. Las noches de insomnio encontrarían cobijo en su pecho, y sus ojos sensuales verían corretear a sus futuros hijos. Iba recorriendo sus piernas robustas y fue al llegar a los pies cuando el pitido de apertura de puertas unido a la visión de aquellos calcetines blancos rompió el hechizo. Se bajó con una sonrisa, segura de que el siguiente metro traería a su hombre perfecto.


7 comentarios:

  1. Si sigue buscando al perfecto va a pasar mucha hambre.

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  2. Un pelín inmadura me está resultando la protagonista, sea porque es una adolescente o porque ya se ha quedado así.

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  3. Esa chica no tiene ojos para ver más allá de un guión rancio de la vida. ¡Dale caña, que espabile, que los calcetines blancos son de algodón!

    Un abrazo Miguel

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  4. Así le resultará imposible encontrar pareja...
    Muy apropiado ese graffiti: yo no busco, yo en encuentro...

    Un abrazo, Miguel.

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  5. Mal asunto tener que buscar el amor a salto de mata. El fracaso está servido.

    Un abrazo.

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  6. Viendo la homogeneidad de los comentarios recogidos hasta ahora, sospecho que el micro ha conseguido lo que -especulo- te proponías, Miguel.

    No cabe duda de que apunta a la sensibilidad allí donde duele, en la superficialidad de los sentimientos.

    Gran trabajo.

    Un abrazo

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  7. Supongo que es tan exigente y tan detallista porque tiene la seguridad de que encontrará a ese hombre adecuado. En fin, una optimista.

    Besitos

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